Tras la designación de Guillermo Francos como nuevo jefe de Gabinete de Ministros de la Nación y la desaparición del Ministerio del Interior, cuyas funciones pasarán a subsumirse en su nuevo rol, los gobernadores comenzaron a expresarse entre las pocas expectativas y cierta esperanza que depositan en su perfil dialoguista. Creen que el funcionario desde este rol podrá lograr la aprobación, en general, de la Ley Bases en el Senado: esperan que pueda cumplir con demandas provinciales de fondos contantes y sonantes. «Ahora que está sentado sobre la caja», dicen.

Desde La Pampa, el gobernador Sergio Ziliotto, que ayer presentó una demanda ante la Corte Suprema de Justicia para que se distribuya de manera equitativa el Fondo de Aportes del Tesoro Nacional, criticó la desaparición del Ministerio del Interior. «Marca a simple vista la importancia que le da el Gobierno al federalismo, con el menosprecio por la quita de recursos, al tratar de inviables a los estados provinciales, como si en las provincias no vivieran argentinos», sostuvo. «Tiene que ver con un modelo de país unitario, centralista, con una economía al servicio de la centralidad y de la acumulación de poder», enfatizó.

Otro gobernador también patagónico, en la misma sintonía que el pampeano, señaló a Ámbito «que hay bajas expectativas» en la nueva función de Francos y que el descenso de Interior, de ministerio a secretaría, «es consecuente con la importancia que le da este Gobierno a la relación con las provincias». En esa región, tras la definición del fueguino Gustavo Melella de poner condiciones para asistir al ya fracasado Pacto de Mayo, Francos había manifestado que el régimen de promoción industrial de Tierra del Fuego «es un sistema que beneficia a unos pocos», «que debía reencauzarse», lo que profundizó las diferencias entre ambos.

Otros mandatarios también se mostraron preocupados por la baja del rango de ministerio a secretaría de la cartera de Interior, en especial en tiempos de recortes de fondos, baja recaudación y obra pública paralizada. No obstante, reconocen en todos los partidos el buen vínculo que Francos supo cosechar en estos seis meses de gestión con todos los gobernadores, si bien pocas veces hubo acuerdos concretos en la gestión.

Dialoguismo y Ley Bases

Más optimistas, tres gobernadores del norte, «los dialoguistas», se expresaron con cierta simpatía sobre el desembarco de Francos en su nueva función. El primero fue el mandatario provincial de Tucumán, Osvaldo Jaldo, que apenas se oficializó su ascenso, se comunicó por teléfono con el ahora jefe de Gabinete de Ministros para felicitarlo, se confirmó a Ámbito desde la Casa de Gobierno tucumana. Jaldo fue el primero de los mandatarios norteños en alinearse con la Casa Rosada y recibió fondos, vía gestión de Francos. Tres diputados nacionales peronistas de ese distrito se alejaron del bloque de Unión por la Patria, formaron su propio espacio y votaron la Ley Bases, sin objeciones.

Por estos días, Jaldo dialoga con la senadora nacional peronista Sandra Mendoza para que actúe en la misma sintonía. Se verá. Por ahora, Jaldo sostuvo esta mañana sobre Francos, ante la prensa: «Le deseamos el mayor de los éxitos en su gestión. Desde Tucumán seguiremos trabajando para la prosperidad y el bienestar de todas y todos los argentinos». Asimismo, pese a la baja de rango de Interior, se entusiasman en la provincia, ya que el secretario de área, Lisandro Catalán, es tucumano, y es un puente natural para canalizar las demandas de Jaldo.

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También se movió con rapidez el salteño Gustavo Sáenz que al ser consultado tras un acto oficial, señaló: «Estoy muy contento porque tengo una muy buena relación con Francos, me parece un buen hombre, una buena persona, un hombre capaz y de diálogo, que es lo que hace falta». Anunció que en los próximos días espera reunirse con él para hablar sobre el «Pacto de Güemes» -para el que Sáenz invitó a toda la dirigencia salteña- «para recuperar obras y mejorar la infraestructura en Salta, con el objetivo de fomentar el crecimiento de la provincia y su competitividad industrial». El salteño también promovió que tres diputados nacionales que le responden se alejaran de UP y votasen la Ley Bases pero, a diferencia de Jaldo, no recibió auxilio financiero de la Casa Rosada, se asegura desde el Centro Cívico Grand Bourg, sede del Poder Ejecutivo salteño.

Desde Catamarca, aunque el gobernador Raúl Jalil todavía no lo sostuvo en público, Ámbito supo que transmitió a su entorno que tiene expectativas con el ascenso de Francos y espera que haya respuestas más concretas desde la Nación. En sus últimas exposiciones en encuentros empresariales sobre minería, Jalil destacó el potencial de su provincia en esa área pero solicitó que la Nación garantice su contraparte en infraestructura, como el mantenimiento de rutas nacionales y provisión de energía. Igual, en la votación en la Cámara Baja de la Ley Bases, el catamarqueño le garantizó al oficialismo el apoyo de tres diputados nacionales peronistas y podría garantizarle un voto -de Guillermo Andrada– para el tratamiento en el Senado, si bien en UP garantizan que rechazaran el proyecto los 33 senadores propios, sin fugas.

El pasado viernes 10, en la Casa Rosada y mientras se debatía sobre la Ley Bases en las comisiones del Senado, Francos mantuvo un encuentro privado con Jalil y Sáenz, en donde se habría abordado el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) que empuja el oficialismo. Los gobernados habrían mostrado su inclinación a darle su visto bueno, tras la incorporación de algunos cambios. Estos dos mandatarios junto con Jaldo son, en el noroeste, los que tienen mayor sintonía fina con el gobierno que encabeza el presidente Javier Milei y esperan que el nuevo rol de Francos destrabe la Ley Bases en la Cámara Alta.